...amo que mi cámara me permita acceder a momentos tan íntimos y lugares tan especiales que de otra manera no podría: me gusta decir que mi trabajo consiste en fotografiar a la gente cuando está feliz, y eso me hace feliz a mí.

Creo en las infancias libres, sin prejuicios y en la búsqueda de la identidad de cada persona desde la niñez.

Creo en la maternidad deseada.

Creo en la crianza respetuosa, en la construcción de las raíces familiares para generar vínculos sanos.

Creo en las historias reales, en las familias que se aceptan tal cual son, en las madres que no necesitan Photoshop para tapar estrías porque son recuerdos de cada embarazo guardados en la propia piel.

Creo en el poder de las fotografías para transportarnos a los momentos más lindos y simples de nuestras vidas, esos que están llenos de risas reales y que tienen olorcito a hogar.

Creo profundamente en mi hijo, Nilo, que se abre camino en la vida maravillándome día a dia con su inmensidad. 

Y creo en mi. También.